martes, 12 de septiembre de 2017

HACER QUE EL MALESTAR SE CONVIERTA EN ARRECHERA


Los comunistas saben hacer oposición. Son maestros en la agitación social. Y agitan magnificando las crisis cícilicas del capitalismo para desestabilizar a los gobiernos democráticos porque su objetivo no es el cambio de gobierno sino el cambio de sistema político-económico: sustituir la democracia por la dictadura comunista, encubierta con el nombre de dictadura del proletariado o  aquí revolución bolivariana.
Implantada la tiranía comunista en Venezuela deberíamos hacerle oposición al estilo comunista, probada su eficacia. Aplicarle a los comunistas la medicina que aquéllos le aplican a las democracias. Por eso propongo a todos los demócratas que centremos el debate en el sufrimiento de la gente: la hambruna por escasez y carestía (hiperinflación) de los alimentos, la muerte por enfermedad desatendida por escasez y carestía (hiperinflación) de los medicamentos y por falta de atención médica, la zozobra por la delincuencia sin control, la separación de las familias porque no hay futuro para nuestros hijos, y en fin esto no es vida. Es un sufrimiento interminable.
¿Quiénes causan el sufrimiento de la gente, sobre todo de los pobres? Los comunistas que gobiernan el país, porque ellos forman una casta de ladrones que se roban el dinero del pueblo. Ellos comen bien, viven bien, a todo lujo, se dan la gran vida, con el dinero que se roban. La renta petrolera es para ellos. La renta minera es para ellos. El diferencial cambiario es para ellos. El presupuesto nacional es para ellos. Están podridos de reales. Mientras el pueblo muere de hambre, abre las bolsas de basura a ver que consigue, mendiga por una medicina para padres o abuelos que no cuentan con hospitales dignos.
Los comunistas forman la nueva clase de ricos. Integran la oligarquía gobernante. Tienen 18 años hartándose de la buena vida, y no le dan chance a nadie más. Son ellos, sólo ellos, las mismas caras, los mismos nombres, insaciables con una avaricia sin límite. No sueltan la teta a la cual se pegaron. Le sacan hasta la última gota. Con su casota, su camionetota 4x4 para cada miembro de la familia, su avioneta, su cuenta abultada en dólares, dándole lujo y placeres a sus hijos en el extranjero (todos en el extranjero para que no se ensucien rozándose con la miserable gente de pueblo que no puede salir). Hijitos bien de papás recién vestidos con lo robado. Y los hijos de pueblo que se jodan. Sin futuro, con padres sin dientes y bolsillos vacíos, con madres flacuchentas haciendo colas para comprar un pan y una harinita para la arepita sin relleno.
Si el primer paso es agitar para que la gente proteste, el segundo pero simultáneo es hacer que el malestar indisponga a la gente contra los comunistas que nos gobiernan, les provoque una arrechera grande, haciéndolos ver el contraste entre el hambre y las desgracias que vive el pueblo con el lujo y derroche de la oligarquía comunista, inhumana porque no le duele el sacrificio del pueblo y su situación miserable.
Hacer que el malestar de la gente por su sufrimiento se transforme en arrechera a la oligarquía comunista gobernante, debería ser la segunda tarea nuestra, usando para ello todos los medios de los cuales dispongamos y aprovechando todas las ocasiones que se nos presenten.


TRANSICIÓN 8                                    12-09-17

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