domingo, 7 de mayo de 2017

AUDACIA Y MÁS AUDACIA PARA LA VICTORIA


El objetivo inmediato es salir de Maduro como sea, en unión cívico-militar, porque sólo saliendo de Maduro podremos vivir bien, en prosperidad y bienestar
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Tengamos siempre presente que en Venezuela se está librando la batalla decisiva por América Latina. Enfrente tenemos al Foro de Sao Paulo (Internacional Narco-Comunista de América), cuyo jefe es Raúl Castro, que ha sucedido a su hermano Fidel, quien instauró la monarquía comunista cubana dándole al nepotismo forma de sucesión dinástica. Esta monarquía comunista instaló aquí un gobierno títere, presidido por su monigote Maduro, al cual sostiene políticamente la “cúpula podrida” de la FANB (no hay dictadura del proletariado sino una narcotiranía militar) y financieramente el oro negro (petróleo), el oro blanco (cocaína) y ahora el oro azul (coltrán), cuyo negocio tributa a Cuba, aunque explotados, el negro y el azul, por China y Rusia. En consecuencia, el resultado de la batalla excede el ámbito nacional, no sólo porque sería desastrosa por sus efectos para la Internacional Narco-Comunista por la previsible caída de todos sus enclaves, sino porque destrozaría los planes ruso-chinos de instalarse en América, incluso con bases militares, y los colaterales del terrorismo islámico, amenazando a Estados Unidos e involucrándonos en una guerra mundial. En consecuencia, la batalla que se libra aquí es de dimensión planetaria. No obstante, los dos gobiernos anteriores de Estados Unidos (Bush y Obama) no lo entendieron así y dejaron solos al pueblo venezolano. Ojalá los asesores de Trump le hagan ver lo que está en juego incluso para la seguridad nacional de su país.
Para desgracia del pueblo venezolano en esta batalla de dimensión planetaria no ha contado con líderes, sino con “apparatchik”, burócratas de partido. Precisamente por ello se perdieron tres oportunidades para librarnos del dominio cubano y recuperar la independencia política y económica. Fueron en 2013 cuando Capriles renunció a la presidencia por temor a ver sangre en la calle; en 2014 cuando, por celos políticos de unos y colaboracionismo de otros, dejaron solos a los tres de LA SALIDA (López, Ledezma y Machado), alegando que la salida debia ser pacífica y electoral; y en 2016 cuando se abstuvieron de tomar contra la  tiranía las decisiones que debían haber tomado apenas instalada la AN. Fracasada la AN el pueblo ha tomado la calle, obligándolos a seguirlo. Como siempre desde la independencia, la juventud heroica está en la vanguardia haciendo el mayor sacrificio. Ha entrado en escena la Generación de 2017, sucesora de la Generación de 1810, de 1928 y de 1958. Honor a los valientes jóvenes entregados a la lucha. A ellos les debemos que estemos ganando la batalla al lograr, en esta primera etapa, la desestabilización de la tiranía, cuya situación es insostenible, y su condena internacional unánime.
Toca ahora alcanzar la victoria. Y como dicen los clásicos de la política y de la guerra: “la victoria puede ser creada.” En este caso cabe aplicar el consejo de Dantón: “audacia y más audacia.” Audacia en el objetivo: salir de Maduro. Pero darle a este objetivo político un valor de recompensa económico-social: salir de Maduro para vivir bien, para que tengamos prosperidad y bienestar. Sólo saliendo de Maduro viviremos bien. Y darle a este objetivo un sentido de supervivencia: “colócalos en una situación de posible exterminio, y entonces lucharán para vivir. Ponles en peligro de muerte, y entonces sobrevivirán. Cuando las tropas afrontan peligros, son capaces de luchar para obtener la victoria (Sun Tzu).”
Audacia en el contra-ataque: 1) Desconocer la autoridad de Maduro por haberse declarado su falta absoluta; 2) Remover el Vice por estar incurso en el autogolpe; y 3) Encargar de la presidencia al Presidente de la AN o a quien ella elija, hasta que sea electo en 30 días el que va a ejercer el cargo hasta 2019. Haciéndolo así obligan a los militares a definirse y, mejor aún, a que la OEA, concientizada de la dimensión planetaria de nuestra batalla, aplique la Carta Democrática forzando una elección presidencial libre y justa.
En mi opinión Maduro, con su propuesta de Constituyente, nos ha hecho el favor de obligar a la AN a pelear por su supervivencia. Ya no es sólo la de Venezuela sino la suya personal.

@petitdacosta   


LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (212)


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