domingo, 16 de abril de 2017

Iniciada la DESOBEDIENCIA CIVIL ACTIVA convertirla en MASIVA


Para provocar la salida de Maduro con la Operación Larrazábal II
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Escribo el miércoles santo, día del Nazareno. Lo advierto por si acaso se produce el desenlace esperado antes del sábado cuando esta columna saldrá publicada.
Raúl Castro como jefe del Foro de Sao Paulo (Internacional Narco-Comunista de América), reunió de urgencia en La Habana a su Estado Mayor llamado ALBA en vista de que está perdiendo la batalla decisiva para América Latina que se libra en Venezuela. Allí acordaron el contra-ataque creyendo, como Hitler en las Ardenas, que pueden cambiar el curso de los acontecimientos estando en franco retroceso. Ya no es posible por estas razones: 1) La tiranía del gobierno títere es inviable porque está agotada económica, social y políticamente. No tiene cómo recuperar la economía, porque carece de recursos y se vencen cuotas  gravosas de la deuda externa ilegítimamente contraída. Al hundirse en el colapso aumenta el empobrecimiento general, con escasez e hiperinflación, lo que lleva a la gente a la desesperación por hambre, prefiriendo la rebelión a la muerte por mengua. Nadie espera nada de la tiranía. Cunde la desesperanza. Ninguno del gobierno títere ilusiona. 2) La situación de Maduro es insostenible. Nadie lo quiere, ni los chavistas. La gente ha iniciado espontáneamente un proceso de desobediencia civil activa que se irá contagiando hasta hacerse masiva. La represión con bandas criminales sólo conduce a un fin sangriento: el que siembra odio consecha venganza. Imposible estabilizar la situación. Ni siquiera con elecciones regionales que sólo favorecería a los políticos, quienes seguirían llenándose pero no resuelve el problema del país y sobre todo de la gente.
A Maduro lo han sostenido hasta ahora Cuba y sobre todo la FANB, porque el sometimiento a Cuba depende exclusivamente de la FANB. Ya sabemos que siempre ha habido diferencias entre la aristocracia militar, constituida por el Alto Mando, y la mesocracia militar, formada por los cuadros medios con mando de tropa. Ambos, aristocracia y mesocracia, tienen que tomar una decisión en las actuales circunstancias visto que esta situación no puede prolongarse porque terminará con lo que queda de la República. Hay dos precedentes en la historia de Venezuela que sirven de referencia, de los cuales me sirvo para decir que las opciones militares son la Operación Larrazábal II a cargo de la mesocracia militar o la Operación López Contreras II a ejecutar por el Alto Mando. Las resumo comenzando por la última. 1) López Contreras fue gomecista hasta la muerte de Gómez, quien lo escogió por ello para sucederlo. Al sucederlo se dio cuenta, cuando el pueblo tomó la calle, que era inviable continuar la tiranía. Entonces inició la transición desde adentro: liquidó al gomecismo duro, llegando al extremo de la muerte del cabecilla de esta corriente; dio libertad a todos los presos políticos y permitió el regreso de los exiliados; redujo el período presidencial a cinco años y restableció la no-reelección inmediata. A esta salida se la conoce como transición. 2) Larrazábal acompañó a Pérez Jiménez en los golpes del 45, 48 y 52. Estuvo con la dictadura llegando a ser el Comandante General de la Marina. Pero cuando la situación del régimen se hizo insostenible aceptó la invitación que le hicieron los cuadros medios militares de derrocar al dictador y presidir la Junta de Gobierno desde el 23 de enero de 1958. Esta salida fue rupturista en lo político, pero transicional en lo militar. Su éxito se mide porque nos dio 40 años de democracia.
A los militares les toca decidirse por una de estas dos opciones. Y a nosotros los civiles nos toca inclinar la balanza por la Operación Larrazábal II, por lo cual debemos darle un Comando Estratégico a la DESOBEDIENCIA CIVIL ACTIVA para convertirla en MASIVA y así tengamos otro 23 de enero.
@petitdacosta

LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (210)


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